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Construir desde el afecto
Cita de David Saavedra en 19 de noviembre de 2023, 13:00Creo que era menester empezar yo y quería compartir con vosotros algo que no he dejado de decir en todos los colegios o institutos por los que he pasado y que no es otra cosa que la intervención de mi amigo Miguel. En mi libro desarrollo algo más la cuestión y más aun en el que tengo actualmente entre manos, pero pienso que el factor clave, el más importante de todos y lo que posibilitó que esté ahora haciendo todo lo que hago, es que a diferencia de TODOS los demás, me trató con respeto.
Nunca confrontó o si lo hizo fue muy pocas veces. Creo que confrontar es reforzar a un radical y todo debe hacerse "por los flancos", lateralmente y de rebote. Cuanto más, mejor. Creo que un radical únicamente escuchará y bajará la guardia con quien tenga una relación afectiva y de respeto. Mejor aún si es de admiración. Yo la tenía con Miguel y fue lo que lo que le permitió meter pequeñas cuñas aquí y allá a lo largo de los años. Repito: A LO LARGO DE LOS AÑOS. No existe una desradicalización exprés y es un proceso arduo y seguramente desesperante muchas veces. Aun con todo, creo que el momento propicio, la auténtica oportunidad va más allá de lo bien que se hagan las cosas desde el entorno inmediato, y depende en exclusiva de una ventana de desradicalización, es decir, de un evento vital con la suficiente fuerza como para desestabilizar el marco de supremacía moral sobre el que se ha construido toda esa identidad. Puede ser una crisis, una enfermedad, el fallecimiento de alguien cercano..., solo en momento de VULNERABILIDAD, puede la duda abrirse paso.
Creo que era menester empezar yo y quería compartir con vosotros algo que no he dejado de decir en todos los colegios o institutos por los que he pasado y que no es otra cosa que la intervención de mi amigo Miguel. En mi libro desarrollo algo más la cuestión y más aun en el que tengo actualmente entre manos, pero pienso que el factor clave, el más importante de todos y lo que posibilitó que esté ahora haciendo todo lo que hago, es que a diferencia de TODOS los demás, me trató con respeto.
Nunca confrontó o si lo hizo fue muy pocas veces. Creo que confrontar es reforzar a un radical y todo debe hacerse "por los flancos", lateralmente y de rebote. Cuanto más, mejor. Creo que un radical únicamente escuchará y bajará la guardia con quien tenga una relación afectiva y de respeto. Mejor aún si es de admiración. Yo la tenía con Miguel y fue lo que lo que le permitió meter pequeñas cuñas aquí y allá a lo largo de los años. Repito: A LO LARGO DE LOS AÑOS. No existe una desradicalización exprés y es un proceso arduo y seguramente desesperante muchas veces. Aun con todo, creo que el momento propicio, la auténtica oportunidad va más allá de lo bien que se hagan las cosas desde el entorno inmediato, y depende en exclusiva de una ventana de desradicalización, es decir, de un evento vital con la suficiente fuerza como para desestabilizar el marco de supremacía moral sobre el que se ha construido toda esa identidad. Puede ser una crisis, una enfermedad, el fallecimiento de alguien cercano..., solo en momento de VULNERABILIDAD, puede la duda abrirse paso.